Durante una revisión pre compra, se examinan diversos aspectos del automóvil, como el motor, la transmisión, el sistema de frenos, la suspensión, la carrocería, los sistemas eléctricos y electrónicos, entre otros componentes importantes.
Se busca identificar cualquier señal de desgaste, daño oculto, o reparaciones anteriores que puedan influir en el rendimiento del vehículo o en su seguridad.